viernes, 29 de noviembre de 2013

Cuando las personas mayores cambian su caracter


Cada día es más frecuente, que los ancianos decidan ser autosuficientes y mantener su autonomía sin tener que depender de los hijos, porque sin duda no les gusta ser mandados y prefieren mantener sus costumbres y su independencia.

Pero hay ocasiones, en las que ellos no son capaces de tener el suficiente cuidado consigo mismos, o necesitan ayuda.

Esto les puede llevar a un comportamiento agresivo ante el sentimiento de que están invadiendo su espacio personal, además de sentimientos de incapacidad o frustración porque cada vez les cuesta más  hacer tareas básicas como vestirse, desplazarse o comunicarse, además de poder sufrir depresión, cambios en el entorno inmediato, los efectos de alguna medicación, dolor. Son causas por las que los hijos debería hacerse cargo de ellos, aunque ellos quieran seguir controlando sus vidas, pero hay que fomentar su independencia durante el mayor tiempo posible, pues el hecho de tener que aceptar que ya no se es tan independiente como antes puede causarles frustración., porque los cambios en su vida cotidiana pueden provocar malestar y confusión. por lo que habrá que procurar hacerlos de forma progresiva.

No prestarles atención cuando tengan comportamiento insultante, tampoco desaprobarlos ya que  la atención que le proporcionamos cuando se comportan de este modo es un motivo en sí mismo para que continúen comportándose así.

Comentarles su amabilidad, su buen humor y su colaboración y lo agradable que es para todos verle así, afable, comunicador, feliz.

Toda la familia debe de actuar del mismo modo contra los comportamientos negativos. Hay que demostrarle que es importante para todos los miembros su actitud positiva.

No hay que  tomarse el enfado como algo personal, ni enfrentarse ni pedirles explicaciones, ni manifestarle nuestras quejas, hablarles sin levantar la voz, y sin responder a sus amenazas con bromas o alarmas, pues esto tan sólo contribuye a agravar el problema. 

La convivencia con una persona anciana tiene grandes recompensas y nos conduce a desarrollar cualidades como la paciencia y la comprensión tan necesarias para estas personas. 

martes, 12 de noviembre de 2013

Relación entre diabetes e infarto


Las enfermedades cardíacas son la complicación más común y más mortal de la diabetes.
Los adultos con diabetes tienen de dos a cuatro veces más probabilidad de tener enfermedades cardíacas o de sufrir un accidente cerebrovascular que las personas sin diabetes. 

Tanto si la producción de insulina es insuficiente como si existe una resistencia a su acción, la glucosa se acumula en la sangre (hiperglucemia), daña progresivamente los vasos sanguíneos y acelera el proceso de arteriosclerosis aumentando el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular:

También incrementa la posibilidad de enfermedad cerebrovascular o afectación de las arterias periféricas, ya que para entrar en el cerebro la glucosa no necesita insulina, porque penetra directamente desde la sangre. Mantener unos niveles constantes de glucosa en la sangre (entre 60-110 mg/dl) evita que se produzcan daños a nivel del sistema nervioso.

Un gran porcentaje de personas con diabetes tienen también la presión arterial elevada. 
El tabaco duplica también el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas en personas diabéticas.
Para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y de otras complicaciones a causa de la diabetes, 
las personas en riesgo deberían:
  • Tomar alimentos saludables bajos en sal y en grasa, como frutas, verduras y granos enteros. 
  • Hacer algún tipo de actividad física, 30 minutos serían suficientes durante cinco días a la semana, para conservar un peso sano.
  • Tomar medidas para controlar la concentración de glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol, con el fin de reducir los riesgos de complicaciones por la diabetes, en especial, las enfermedades cardíacas.
Las pruebas recomendadas para el control de la la mayoría de las personas con diabetes y los niveles recomendables son: 

  • Glucosilada  por debajo de 6.5 Se debería controlar al menos 2 veces al año.(la glucosilada  mide el promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 3 meses)
  • Presión arterial: Por debajo de 130/80 Debería controlarse al menos una vez al mes.
  • Colesterol (LDL) Por debajo de 100 controlar Al menos una vez al año. 
  • Cumplir rigurosamente la toma de medicamentos tal y como está prescrita por el médico.
  • Si cuesta dejar el tabaco, hablar con el médico, familiares y amigos para solicitar su ayuda.
La diabetes puede dañar diferentes órganos: A los ojos, con disminución progresiva de visión que puede desembocar en ceguera; a los riñones, con pérdida creciente de la función renal que puede terminar en diálisis, al sistema nervioso periférico con alteración de la sensibilidades de los miembros inferiores, lo que supone un grave riesgo de úlceras y amputaciones; al sistema nervioso autonómico con alteraciones digestivas, urinarias y de la esfera sexual (impotencia) y a las arterias de las extremidades inferiores con riesgo de amputaciones.