martes, 25 de febrero de 2014

Precauciones con la toma de anticoagulantes

Cuando el médico receta la toma de anticoagulantes, es porque la persona a la que ha sido recetado tiene el riesgo de sufrir una complicación de trombosis y/o embolia.

La sangre fluye por el sistema circulatorio en estado líquido, pero esta tiene la capacidad de coagularse cuando es necesario, para taponar la heridas.

Como  consecuencia  de esa capacidad para formar coágulos, se pueden formar trombos que son coágulos en el interior de algún vaso del sistema circulatorio. Una embolia se produce cuando un fragmento de ese coágulo se desprende  de forma brusca y tapona alguna arteria o vena.

En muchas ocasiones el tratamiento de antocoagulantes hay que seguirlo de por vida, por lo que requiere conocer bien el fármaco y sus posibles complicaciones, adecuando nuestros hábitos para que afecte lo menos posible a nuestra calidad de vida. Cada persona es diferente y necesita un trato personalizado.  Con la ayuda de nuestros médicos y enfermeras, nos adaptaremos a él, para hacerlo cómodo y seguro.
En España, el anticoagulante oral más habitual es el SINTROM.

La complicación más frecuente, y más grave, que tienen los anticoagulantes es la hemorragia. La mayoría de las veces son hemorragias leves y sin apenas repercusiones, como menstruaciones más abundantes, sangrado por la nariz, sangrado de encías al cepillar los dientes,  moratones en la piel, pequeñas hemorragias en la parte blanca del ojo, o esputos manchados de sangre.

Es importante acostumbrarse a tomarlo todos los días más o menos a la misma hora.

Si se olvida de la toma a la hora habitual, puede tomarla antes de que transcurran unas 4 horas. Después de este tiempo, es mejor saltarse esa dosis y seguir al día siguiente con la pauta establecida.

Los medicamentos a tomar ante cualquier dolor o infección, deben de ser siempre recetados por el médico, nunca automedicarse, ya que la toma del anticoagulante, puede tener efectos adversos con otros medicamentos,  y  es el médico quien mejor sabe que puede recetar.

Otro factor a tener en cuenta es la alimentación, pues aunque se puede comer de todo, de forma variada y equilibrada, se deberá evitar tomar muy a menudo alimentos ricos en vitamina K,  puesto que pueden interferir con el anticoagulante.

La mayor parte de la vitamina K procede de los alimentos de origen vegetal, especialmente hortalizas de color amarillo oscuro o verduras de hoja verde como las espinacas, el brócoli, el repollo, la lechuga romana, las endibias, la col rizada, la remolacha, los espárragos y algunas clases de soja fermentada. Estos alimentos no están prohibidos pero deben ser controlados en la dieta. 

El tabaco es muy rico en vitamina K, por lo cual puede frenar el efecto del anticoagulante, además de que el tabaco, es un importante factor de riesgo de enfermedad cardiovascular y provoca cáncer y graves enfermedades respiratorias.

A la hora de viajar, procure tener un control reciente antes de iniciar su viaje, y llevar el calendario de dosificación y medicación suficiente para todos los días del viaje.

Si necesitamos ir al dentista informaremos antes al médico de cabecera, para que este ajuste la medicación anticoagulante a tomar antes de una extracción dental. Normalmente después de la extracción dental, su dentista le dará un tratamiento local hemostático.

Las vacunas habituales (gripe, catarro, anti-tetánica) de forma subcutánea pueden ponerse. Evitar las inyecciones intramusculares pues pueden producir hemorragias o hematomas importantes.
Ante cualquier visita o consulta al médico especialista se debe  informar a este que está tomando tratamiento anticoagulante.  Avisar también  cuando tengan que hacerle una mamografía. Además comentarlo en el podólogo si se precisa alguna intervención en los pies y avisar cuando haya que realizar cualquier prueba diagnóstica invasiva que implique realización de cortes o biopsias.
Para operaciones  de cataratas hay que consultar siempre con el oftalmólogo. En la actualidad, suele utilizarse un colirio como anestésico y la cirugía es muy rápida y con riesgo muy bajo.

Algunos preparados de herboristeria interfieren de forma importante con la medicación anticoagulante. Evitar los suplementos vitamínicos ricos en Vitamina K. Compruebe la composición y los efectos de los preparados homeopáticos, puesto que podrían interferir con el tratamiento.
ANTE LA DUDA, CONSULTE CON SU CENTRO DE CONTROL.




martes, 11 de febrero de 2014

Emergencias 112



Hoy día  11 de febrero se celebra el Día Europeo del nº de emergencias 112, número común para todos los países de la Unión europea y que se utiliza para ponerse en contacto con los servicios de emergencias de forma gratuita. 

Este día tiene como objetivo concienciar a la ciudadanía, ya que no todos los europeos saben que  este número se puede utilizar en toda la UE, y ya que  cada  vez  son  más  frecuentes  los viajes y desplazamientos  dentro de la Unión Europea, ya sea por placer o por trabajo, la existencia de este numero, hace que nos sintamos más seguros cuando estamos fuera de nuestro país.

En la Unión Europea existen docenas de números de emergencia, pero el 112 es el único número a través del cual podemos contactar con los servicios de ambulancia, bomberos y policía. 

Este número se creó en 1991 respondiendo a una petición de los ciudadanos de la UE con el fin de proteger a los viajeros y facilitarles ayuda en caso de accidente y se puede marcar desde teléfonos fijos, cabinas telefónicas o móviles.

Es un servicio gratuito y disponible las 24 horas, todos los días de la semana.

Varios países  que  no  pertenecen  a  la  UE, como  Suiza  y  Sudáfrica, también  está  en funcionamiento el teléfono 112. Incluso en los Estados Unidos, cuando se marca este número desde un teléfono móvil, la llamada se tratará como si fuera al 911 (número de emergencia de ese país). 

El 112 no reemplaza a los números nacionales de emergencias existentes. En la mayoría  de  países  funciona en  paralelo  con  ellos,  sin  embargo, Dinamarca, Finlandia, Países Bajos, Portugal, Suecia y más recientemente, Rumanía, han optado por el 112 como el principal número de emergencias nacional. 

Lo  que  se  pretende  es  concienciar  a  los  viajeros  de  que  en  todas aquellas situaciones en las que pueda hacer falta una ambulancia, los bomberos o la policía, como por ejemplo un accidente grave de tráfico, un incendio en un edificio o un robo en una casa, pueden marcar el 112.

Cuando se utiliza este servicio en otro Estado miembro, un operador especializado atiende  la  llamada  y, según  el  país, se  ocupa  de la situación  directamente  o  la transfiere al servicio de urgencia más adecuado (como ambulancias, los bomberos o la policía). Los operadores del 112 son cada día más capaces de responder en más de un idioma, lo que es realmente importante cuando se llama al 112 estando en el extranjero
Es necesario identificarse facilitando el nombre, dirección y número de teléfono, para evitar que se notifique un mismo incidente varias veces.  

Si por error se marca el 112, hay que indicar al operador que no ocurre nada. Si no se hace, puede que haya que envíen una unidad de urgencia.