
Los pies están habitualmente sometidos a un trabajo continuo, ya que soportan el peso del cuerpo y van encerrados en el calzado.
Además están lejos de los ojos por lo que es difícil observar la planta de los pies para comprobar su estado, y lejos del corazón haciendo que tanto arterias como venas tengan que vencer resistencias para conseguir una correcta circulación de ida y retorno haciéndose necesario dedicarles una atención especial.

Para su buen funcionamiento los pies necesitan una adecuada circulación sanguínea y percibir muy bien las sensaciones (tacto, dolor, temperatura...)
Con el paso del tiempo, la diabetes mal controlada, puede producir una reducción del flujo sanguíneo y una disminución de la sensibilidad nerviosa.
y como consecuencia,se incrementa el riesgo de sufrir heridas que, a causa de la circulación deficiente, serán de lenta y difícil curación, con gran peligro de
infecciones, que pueden llevar a la gangrena y a la necesidad de amputaciones.
Cuidados de los pies:
Controlar frecuentemente la glucosa.
Vigilar los pies a diario, pidiendo ayuda si es necesario a un familiar para que inspeccione la presencia de grietas, rozaduras, cortes, ampollas, durezas, áreas enrojecidas o hinchadas.
Lavar diariamente los pies con agua templada y jabón suave y neutro y secar bien.
No utilizar agentes irritantes (callicidas, cuchillas, alcohol, yodo). El esparadrapo debe de ser hipoalergénico.
Evitar que los pies estén demasiado húmedos o demasiado secos y mantenerlos suaves e hidratados.
Limar las uñas a menudo en línea recta con lima de cartón.
Protegerlos del calor y del frío, no caminar descalzo por la playa o superficies calientes, si se enfrían los pies usar calcetines por la noche y no poner mantas eléctricas ni bolsas de agua caliente o hielo.
Utilizar calzado adecuado tanto dentro como fuera de casa. Utilizar gradualmente los zapatos nuevos, los calcetines deben ser de algodón y no oprimir.
Caminar diariamente siempre calzado. Elevar las piernas y los tobillos arriba y abajo 5 minutos dos o tres veces al día, no fumar y practicar deporte si no hay contraindicación.
Ante cualquier lesión, consultar al médico o al podólogo
Pincha aquí para ver un vídeo tutorial de la Federación Española de Diabéticos sobre el cuidado de los pies
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